El desamiantado es un proceso crucial en la modernización de las redes de saneamiento, especialmente cuando se trata de la sustitución de tuberías de uralita en edificios. Estas tuberías, que contienen amianto, deben ser manipuladas y retiradas con sumo cuidado para garantizar la seguridad de los trabajadores y de los ocupantes del edificio. La gestión de este proceso implica el uso de equipos especiales y la implementación de normativas específicas para el manejo del amianto, asegurando así que se minimicen los riesgos asociados.medios especiales.

Además, es esencial la coordinación entre los diferentes oficios involucrados en el proyecto, desde fontaneros hasta especialistas en desamiantado, para asegurar que la sustitución de las redes de saneamiento o "bajantes" se realice de manera eficiente. Este trabajo en equipo permite que la intervención cause la mínima interrupción posible en las instalaciones, garantizando la continuidad del servicio y la comodidad de los usuarios durante el proceso de renovación de las tuberías.medios especiales.